Las tablas son consideradas elementos accesorios, que de manera ordenada, presentan datos del estudio; su significado debe ser comprensible sin la necesidad de una explicación textual.
A continuación presentamos algunas consideraciones en el uso de tablas:
Presentar los resultados de izquierda a derecha para facilitar su lectura.
Los datos no deben repetir la información planteada en el texto
Se debe agregar notas a pie de tabla que permitan a los lectores comprender las abreviaturas utilizadas.
No se recomienda el uso de datos que fácilmente pueden redactarse en un texto.
Todas las tablas se enumeran y citan en el texto. Deben enumerarse consecutivamente de acuerdo al orden en que han sido citadas. Deben estar cerca de su citación.
Algunas revistas, para el envío de un escrito, solicitan que las tablas se presenten al final del trabajo o en hojas separadas.
No presentar capturas de pantalla de tablas.
Para las tablas se utiliza el término «nota a pie de tabla», para las figuras «leyenda».
Cuando se utilicen citas bibliográficas dentro de una tabla, estas deberán seguir el orden consecutivo de los textos y párrafos del manuscrito.
Las tablas que han sido tomadas o adaptadas de otras fuentes deben presentar en el pie de tabla, la declaración del propietario que autorice su uso y reproducción.
Se puede utilizar el fondo gris opcionalmente que permita separar la información en tablas extensas. Jamás usar colores para el fondo de celdas.
La información no esencial, valores numéricos, resultados de cálculos sencillos y columnas que no evidencian variaciones deben evitarse.
Las tablas deben leerse, usualmente, de arriba hacia abajo y no transversalmente.
Fotografía de Mailia Castelli en unsplash