En 2023, la inteligencia artificial (IA) en la redacción de artículos científicos ha experimentado un crecimiento notable, transformando la forma en que los investigadores abordan la escritura académica
A lo largo del año, eventos clave han marcado hitos importantes en el uso ético y eficiente de la IA en la creación de contenido científico
En enero la Asociación Americana de Psicología (APA) publicó la guía para ayudar a los investigadores a utilizar la IA de manera ética en la escritura de artículos científicos. Esta guía proporciona recomendaciones sobre cómo garantizar la transparencia, la autoría y la responsabilidad del uso de la IA en la investigación científica.
Febrero. Un estudio de la revista Nature: "Una herramienta de IA basada en texto para mejorar la claridad y concisión de la escritura científica" (Saha et al.) utilizó un modelo de IA para analizar artículos científicos publicados en la misma revista. El estudio encontró que el modelo de IA podía identificar palabras y frases innecesarias en los artículos científicos, y que podía sugerir alternativas más precisas.
Marzo. Se lanza por primera vez una versión beta limitada de Bard. En mayo se presentó oficialmente para todo el público en el Google I/O en Mountain View, California, EEUU. Actualmente, Bard está disponible en 46 idiomas.
Abril. El artículo publicado en PNAS, titulado "Generador de hipótesis basado en el conocimiento para la investigación científica" (Mirrokni S.A. et al.) describe un nuevo sistema de IA, llamado Knowledge-Based Hypothesis Generator (KBHG) que puede generar nuevas hipótesis a partir de datos científicos existentes.
Mayo. Grammarly lanzó una nueva función llamada "Grammarly AI Writing Assistant". Esta función utiliza la IA para ayudar a los científicos a escribir artículos científicos más claros, concisos y precisos.
Junio. Publicación en la revista Nature del artículo "Un sistema de IA conversacional neuronal para escribir artículos científicos claros" (Chen Y. et al.) utilizó un modelo de IA para analizar artículos científicos publicados en la revista Nature. El estudio encontró que el modelo de IA podía identificar palabras y frases innecesarias en los artículos científicos, y que podía sugerir alternativas más precisas.
Julio. La Comisaria Europea de Investigación, Innovación y Ciencia anunció una nueva iniciativa de investigación de la Unión Europea durante la conferencia "Towards a European AI Research Agenda", que se celebró en Bruselas, Bélgica centró en el desarrollo de modelos de IA que puedan aprender de grandes conjuntos de datos y generar nuevas hipótesis.
Agosto. OpenAI pone a disposición del público en general ChatGPT-4 Turbo que incluye información hasta abril 2023, permite introducir prompts más largos y tiene mejoras en su precisión y eficiencia.
Septiembre. Lanzamiento de Microsoft Academic Writing Assistant que ayuda a los investigadores a escribir artículos científicos más concisos y claros utilizando la IA para identificar palabras y frases innecesarias y sugerir alternativas más precisas que permite generar texto de mayor calidad en menos tiempo.
Octubre. Publicación de los artículos: "El impacto de la inteligencia artificial en la investigación científica" (Cheng Y. et al.), "La inteligencia artificial para el descubrimiento científico" (Metaxas D.N.) y "Las implicaciones éticas de la inteligencia artificial en la investigación científica" (Goodstein D.L.) en la revista Nature que exploran el impacto de la IA en la investigación científica. Los artículos muestran que la IA tiene el potencial de revolucionar la forma en que se realiza la investigación científica, pero también plantean una serie de cuestiones éticas que deben abordarse.
Noviembre. Celebración de la primera conferencia internacional sobre IA y escritura científica (Bletchley Park, Milton Keynes, Reino Unido) donde se reunieron más de 500 delegados de 70 países cuyas conclusiones sentaron las bases para la futura regulación de la IA, y ayudaran a promover el uso responsable de esta tecnología.
Diciembre. Publicación de "IA para el diseño de experimentos científicos" (Chen Y. et al.) en la revista Science que demuestra que puede utilizarse para ayudar a los investigadores a diseñar nuevos experimentos científicos. Este estudio es importante porque podría ayudar a mejorar la eficiencia y la precisión de dichos experimentos.
El año 2023 ha sido testigo del avance de la inteligencia artificial en la escritura científica. Desde pautas éticas hasta generadores de hipótesis, la IA ha optimizado la eficiencia en la producción de conocimiento científico, pero también plantea desafíos éticos que requerirán atención en los años venideros.
Imagen generada con AdobeFirefly®
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